martes, 14 de octubre de 2014

Carta No. 2

Es responsabilidad de los padres guiar a los hijos por un buen camino, pues no estamos de adorno. Cuando un nuevo ser llega a este mundo, no sabe lo que es bueno, lo que es malo, para este nuevo ser lo que hagan los padres es lo correcto, pues ellos son su ejemplo a seguir, de ellos imitamos gran parte de lo que somos de niños. Si queremos que las nuevas generaciones vivan en un ambiente en armonía, debemos trabajar en nuestros hijos, responsabilizarnos.

Llegas -> Saluda
Te vas -> Despídete
Recibes un favor -> Agradece
Prometes -> Cumple
Ofendes -> Discúlpate



El más importante proyecto de vida de los padres, debería ser la educación de los hijos. En ocasiones es difícil, el temperamento es fuerte, sin embargo creo que si tanto los padres como guías y los hijos como aprendices equilibramos la situación y nos dejamos guiar por el buen camino, todo saldrá mejor. La finalidad de esto es darles las herramientas para que aprendan a aprender, para que se conozcan a ellos mismos e identifiquen que quieren hacer en esta vida, aquello que les produzca alegría, satisfacción, bienestar propio y como siempre lo he dicho en el mejor de los casos un bien colectivo.

Si hay belleza en el carácter, habrá armonía en el hogar,
Si hay armonía en el hogar, habrá orden en la nación,
Si hay orden en la nación, habrá paz en el mundo.


A esta vida llegamos a ser felices, nada en este mundo es a la fuerza, somos piezas de rompecabezas y cada pieza tiene su lugar único y especial y de igual importancia que todos, para que una vez juntas todas las piezas, se logre completar ese todo. Lo importante es trabajar día a día para hallar ese lugar.

No hay inversión más rentable,
que la del conocimiento
Benjamín Franklin

Como padres tenemos una gran responsabilidad,  que es educar y ayudar a los hijos a que aprendan a conocerse a si mismos, que descubran lo que son capaces de hacer si se esfuerzan. Ayudarlos a entender que todo esfuerzo trae consigo una gran recompensa. Que crezcan como personas, con todas las características, actitudes y aptitudes que se adquieren al nacer. Ayudarlos a establecer en ellos las bases principales de desarrollo para que emprendan el vuelo y persigan cada uno de sus sueños con humildad, respeto, alegría. Porque el verles feliz es una gran recompensa. Ver que han encontrado su don y lo viven día a día intensamente.

Un hombre que no se alimenta de sus sueños,
Envejece pronto.

W. Shakespeare

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